sábado, 13 de diciembre de 2008

Despedida 2008

Como parte de una tradición iniciada en el 2005, volvimos a reunirnos para despedir el año. Esta vez, el lugar elegido fue un restaurante ubicado en Puerto Madero, a las orillas del río.
Los invitados comenzaron a llegar poco después del mediodía. Vinieron casi todos los convocados: Enio, Ricardo Villagrán, Domingo Mandrafina, Alberto Macagno, Néstor Olivera, Alberto Caliva, Sergio Ibañez y dos dibujantes a quienes no tenía el gusto de conocer; Enrique Santana y Katho (Enrique Campdepadrós). Cuando estabamos sentados a la mesa, llegó Alberto Saichann. A último momento, Rubén Meriggi se excusó por una demora en la distribuidora que edita sus revistas.


A la izquierda: Albero Caliva, Enrique Campdepadrós, Sergio Ibañez, Walter Alarcón, Cacho Mandrafina. A la derecha: Enrique Santana, Alberto Saichann, Enio, Néstor Olivera, Gianni Dalfiume, Ricardo Villagrán.


Ricardo Villagrán, Gianni Dalfiume, Néstor Olivera. El fotógrafo es Enio.


Alberto Saichann, Ricardo Villagrán, Cacho Mandrafina.


En medio de Ibañez y Mandrafina, Alberto Macagno.


Alberto Caliva, un tipo al que quiero mucho. Lo conocí a principios de los ochenta, en la editorial Columba. Luego, pasaba a visitarlo por el Estudio Géminis, dónde trabajaba junto a José Massaroli, Gil y Gaspar, entre otros. A quienes no sepan de qué les hablo, les dejo este video subido a Youtube por José Massaroli.




Alberto Saichann, Walter Alarcón, Ricardo Villagrán, Alberto Caliva, Cacho Mandrafina, Alberto Macagno.


Alberto Macagno, Cacho Mandrafina, Ricardo Villagrán y Gianni Dalfiume. La charla fue interrumpida por Enio, que contó un chiste imposible de mostrar en este blog. Si desean escucharlo click aquí.


Enrique Santana, Néstor Olivera, Enio Leguizamón, Enrique Campdepadrós, Gianni Dalfiume.


Alberto Saichann, Ricardo Villagrán, Alberto Caliva, Cacho Mandrafina, Sergio Ibañez.
Fue una tarde muy grata que, luego de una larga caminata a la vera de la costa, culminamos en un café.

jueves, 11 de diciembre de 2008

José Luis Salinas y Alberto Salinas

Como parte de una serie de notas pautadas para Editorial Thalos, tuve la oportunidad de entrevistar a los hijos de Alberto Salinas. Hernán, bautizado así en honor al niño corsario; y José Luis, cuyo nombre evoca a su abuelo, abrieron las puertas de su casa paterna para compartir la historia de dos verdaderos maestros del dibujo.
Las notas fueron publicadas en los números uno y dos de Magma, disponibles en kioskos y comiquerías.



"Historias de gigantes" rescata la vida y la obra de dibujantes fundamentales de la historieta argentina.



Fue increíble contemplar originales de Hernán el Corsario, Cuentos de la selva, y muchísimos otros. Tenerlos en las manos es tocar parte de nuestra historia.




Los hijos de Alberto, Hernán y José Luis se abrieron al diálogo y relataron anécdotas inéditas de su padre y de su abuelo.


La mesa, colmada de originales invaluables.


Los soldados que José Luis Salinas regalaba a sus nietos. "Figuritas" para armar. Noten las comillas en figuritas.


Sobre estos caballos se ensamblaban los jinetes.


Un caballo más, una verdadera belleza.


Uno de los jinetes, listo para ser ensamblado. La documentación, variedad de uniformes y armas es increíble. Y fueron pensados para que sus nietos jueguen a los soldaditos!


Quedaba armado así.


Uno de los últimos trabajos de José Luis Salinas, estaba casi ciego cuando lo dibujó. Lo asistía su hijo Alberto.


Por último, algunas de sus ilustraciones.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Editorial Columba: reunión de colaboradores

Con un año de atraso, al fin encontré el tiempo necesario para escribir este post.
El siete de diciembre del año pasado Ramón Columba convocó en una reunión a muchos de los colaboradores de la Editorial Columba. También estuvo presente una parte vital de la empresa, su personal administrativo.
El evento sucedió en el barrio de Palermo y allí, más de cuarenta invitados cargados de emoción, volvieron a encontrarse.
Guionistas, dibujantes y parte del elenco estable de la editorial, alzaron sus copas para brindar y rendir homenaje al quien dirigiera la empresa por más de cuarenta años: Ramón Columba.
Aún cuando ya no están en los kioscos, las revistas El Tony, D´Artagnan, Fantasía, Intervalo y Nippur Mágnum, viven en el recuerdo de miles de lectores, fans, y coleccionistas. Sólo hay que recorrer un poco la Web para encontrarlos. Páginas, grupos, artículos y homenajes, dan cuenta del significado que tuvieron las publicaciones en la vida de miles de personas.
Convocar a todos los artistas que colaboraron en la editorial hubiera sido una tarea imposible. A lo largo de setenta años de presencia en los kioscos, la cantidad de guionistas y dibujantes que transitaron por sus páginas es innumerable. Desearía nombrar a cada uno de ellos, pero olvidarme de alguno sería una descortesía.
Varios de aquéllos artistas ya no están entre nosotros; otros viven y trabajan con éxito en, ó para el exterior. Sin duda, sus personajes permanecen aún hoy en la memoria de sus seguidores.
Fue una verdadera alegría reencontrarse con quienes escribieron una parte importantísima de la historia de la historieta argentina. Ojalá se repita.

Sentados: Ramón Columba hijo y Ramón Columba nieto. Descendientes del fundador de la editorial. Parados: Héctor Cugno (director de varias publicaciones) Manuel Pérez (de contaduría) y Fabián Banchero, personal estable de la empresa.

En el medio Jean Dupuis, colaborador de Robin Wood. A la derecha, Sergio Ibañez y Alberto Macagno. Al fondo, Enio y César Spadari.

Ana María, la secretaria de la editorial. En cuanto nos vio exclamó ¡Mis chicos! sin duda eramos muy jóvenes cuando comenzamos. A su lado Enio Leguizamón, Rubén Meriggi y el autor de este post, Walter Alarcón.

Carlos Vogt, Domingo Mandrafina, Luis García Durán.

Esta foto está tomada del sitio personal de Armando Fernández. Aquí Armando con Ángel Alberto Fernández.

Un ejemplar autografiado para un amigo en el exterior: José Luis García López.

Un trío que se las trae. Sergio Ibañez, Rubén Meriggi y Manuel Morini. Si leyeron el post anterior, sabrán que Sergio sufrió la rotura del talón de aquiles mientras jugaba al fútbol con nosotros. Aquí estaba enyesado.

Alberto Macagno y Ricardo Villagrán.

Alguien por quien siento un afecto especial: Enio Leguizamón. Presa me envió con él cuando era muy muy chico. Tenía un estudio en la calle Emilio Mitre, frente al Parque Chacabuco. Siempre fue muy amable y considerado. Me enviaba a comprar decenas de chocolates que engullíamos sin culpa. En aquélla época Lucho Olivera aparecía por el estudio a dibujar "Yo Ciborg", para Record. Eran aquéllas páginas donde aparecían sus célebres gotas. Luego, Enio se mudó a una casa en Ramos Mejía y, al mediodía, preparaba asado con papas fritas. Un tipazo y un caballero.

Enio, Gianni Dalfiume y Ernesto García Seijas. Hubo un tiempo en el cual Enio y Seijas trabajaron juntos. Firmaban como Garenio.


El Tony. Hubo ejemplares autografiados para cada uno de los presentes.

Ricardo Villagrán y Ramón Columba.

También tomada del sitio personal de Armando Fernández: extendiendo el saludo a Manuel Morini, Pascual. Este dibujante continuaría con las series Killroy y Larry Trenton, antes dibujadas por Carlos Vogt. De izquierda a derecha: Ernesto García, César Spadari, Néstor Olivera, Alfredo Falugi y Horacio Lalia


A la derecha, Alberto Ascanio.

A la derecha, el hijo de Ramón, artífice de la reunión. En el centro, la secretaria personal del director de las publicaciones.

A la izquierda, Dalfiume y Morhaín. A la derecha, Carlos Pedrazzini.

Con camisa roja, Alfredo Falugi. A la derecha, Ángel "Lito" Fernández.

La toma es pésima (cualquiera tomaba la cámara), pero captura un momento único: el brindis entre los colaboradores. A la izquierda, Alfredo Julio Grassi. A la derecha, alzando la copa, Lito Fernández.



Última foto de Armando Fernández. Aquí, el guionista junto a Néstor Olivera y Alfredo Falugi.


Acaso esta foto reuna la mayor cantidad de colaboradores de la editorial. No estuve presente en el cincuentenario que se festejó en el Alvear, aunque sí en el sesenta aniversario. Este último se celebró en la misma editorial y estuvimos casi todos los que trabajabamos en aquél momento. Ojalá hubiera alguna foto.
Tengo un par de videos de la reunión de Palermo, pero sólo tienen valor documental. La filmación es pésima. Si puedo editar al menos algún minuto, los subo a la brevedad.

De izquierda a derecha: Horacio Lalia, Eugenio Zappietro (Ray Collins), César Spadari, Alberto Saichan, Luis García Durán, Miguel Ángel Repetto, Manuel Pérez (contaduría), Domingo Mandrafina, Fabián Banchero (personal administrativo), Héctor Cugno (director de varias publicaciones) y María del Carmen. Sentados: Claudio Morhaín y Carlos Enrique Vogt.

En el centro, Ramón Columba. Detrás, Estela (personal administrativo). A la izquierda de Columba, su secretaria personal. Sentado, Enio Leguizamón. A su lado Ana María, la secretaria de la editorial. Alfredo Falugi, con la camisa roja. Junto a él, Néstor Olivera. En el centro, de pié, Ernesto R. García Seijas. A la derecha: Gianni Dalfiume, Ricardo Villagrán, Sergio Ibañez. Alzando su mano, Alberto Macagno. Detrás de Gianni, Carlos Pedrazzini. A la izquierda del espejo, Ramón Columba hijo.

Agachado: Rubén Meriggi; a su lado, el autor de éstas líneas, Walter Alarcón. Detrás, Manuel Morini, Alfredo Julio Grassi y Ascanio. Parado sobre una silla, Ángel Fernández.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Magma y Pandemonium, presentación oficial

Con una conferencia en el auditorio de Megacomics 2008, se presentaron formalmente dos de las publicaciones de Thalos. La primera, Magma, intenta recuperar el espíritu de revistas como Skorpio, Fantasía ó El Tony, en un formato moderno. En la publicación conviven reconocidos autores como Juan Zanotto, Alberto Salinas, Ricardo Ferrari y Sergio Ibañez, con autores nóveles que buscan afianzarse en el mercado actual. La revista ofrece, además, una serie de notas acerca de los grandes maestros de la historieta nacional.

La otra publicación es Pandemonium, una revista de género donde se exploran todas las posibilidades del terror. Allí se destaca el trabajo de Horacio Lalia, el artista que dio vida a Nekrodamus.

Varios de los colaboradores de Thalos estuvimos presentes en el auditorio.



Además de la presentación, Thalos anunció el lanzamiento de una colección de narrativa. El primer título seleccionado es "Que vengan a buscarme", la novela de Manuel Morini (Gustavo Amezaga para los lectores de Columba).

Manuel Morini "La novela es un thriller, con la poesia del asfalto, del barrio"


Los autores de Crazy Jack: Rubén Meriggi (director artístico de Thalos) y Manuel Morini.
La conferencia finalizó con preguntas del público.